viernes, 20 de julio de 2007

Inventos: Una báscula portátil

Es esta época que vivimos, cada día es más difícil inventar algo útil y que realmente sea bueno para la humanidad. Cedo todos los derechos por el bien de aquellas personas, que son muchas, que se deprimen después de comer. No hay nada más frustante al acabar el segundo plato de una comida que has degustado a gusto, que pasar el trago de la elección del postre. Contra más abundante es la comida y más brillantes quedan las yemas de los dedos después del ternasco, más suculento debe ser el postre. Y en este fatídico instante es cuando empieza nuestra amargura. Si seleccionamos el 'pudding de la casa' nos quedamos gordos, grasientos e incómodos en nuestra silla, con tal cargo de conciencia que no nos permite disfrutar la tarta. Si seleccionamos 'fruta del tiempo' nos sentimos como el tonto del pueblo viendo como nuestros vecinos comensales hincan la cucharilla (de cavar joyos, jo, jo, jo) en la tarta de 2 pisos, rellena de nata, turrón y trufas bañada en licor de arándanos.

Hasta ahora la solución era pedirse la tarta primero y el café con Natreen después. Pero que nadie piense que la sacarina reduce las calorías, lo que reduce es la conciencia. Sin embargo puede existir una solución. Si a alguien se le ocurre podría inventar una báscula portátil. Genial ¿no?. Antes de pedir el postre, poco a poco, muy despacio, sacamos nuestra Bascula Portátil y haciendo algún movimiento disimulado nos subimos encima y miramos el peso. Si la báscula portátil no nos deja seguir comiendo pues se le hecha la culpa a ella. Si nos permite seguir engullendo lo que haya, pues adelante y sin ningún tipo de remordimiento. Y a continuación, café con azúcar, moreno.


El diseño no debe ser nada complicado. Simplemente se le debe añadir un muelle a cualquiera de los aparatos con GPS que poseemos actualmente. El GPS calculará la velocidad del pisotón al instante y con eso su peso. Eso sí, antes de usarlo asegúrese de desactivar el aviso de radares próximos, no vaya a ser que a alguien se le atragante el bizcocho.

jueves, 5 de julio de 2007

Ley VIG o Vida de una Idea Genial

Tengo la facultad (o defecto) de estar todo el día pensando en alguna idea que me permita retirarme. Para una vez retirado ponerme a desarrollar esas ideas que me asaltan constantemente. Les suena lo de '¿ Cuanto trabajas para no trabajar...?'. Algo así me pasa a mí... y al resto de los mortales.

El problema surge con que la inmensa mayoría de las ideas se quedan sin salir del puerto y sin embargo todos los días sale algún barco cargado de ideas de otros que si que llegan a buen puerto. Luego ya no vale el 'Lo podía haber hecho yo' ó 'Eso ya me me ocurrió a mí'.

Muchas veces no nos atrevemos a dar el primer paso pero tampoco la abandonamos y va quedando así, como el bote de mermelada florecida en la nevera o las galletas semas que ni las tiras ni las dejas.

La Vida de una Idea Genial sigue los fórmula propuesta:




Y los estados son 5. Analízalos bien porque a más de uno le han ayudado:

Estado 0: Tiempo = 3^0 =1 día. En el primer día cualquier idea es ingeniosa. La euforia suele ser grande y nos parece haber descubierto un tesoro. Contrariamente a los que se piensa, en el periodo Estado0 a Estado1 todas las ideas deberían contarse en voz alta. Es muy bueno descubrir que la idea ya la tenía otro, o está publicada en 87 web de internet. Es el momento de comentar alegremente -Que os parecería...- pero sin dar demasiados detalles al espionaje.

Estado 1: Tiempo = 3^1 = 3 días. Si nuestra idea sigue activa en la cabeza es hora de ponerse manos a la obra. Tenemos todo el periodo Estado1 para llevarla a cabo o iniciar el proceso para ello. Si superamos este periodo estamos muy cerca de declarar - Tuve una Idea Genial-.

Estado 2: Tiempo = 3^2 = 9 días. Este el el evento más importante de la vida de una idea. Si en el noveno día la idea está en marcha es porque no hay duda. -Es una Idea Genial-

Estado 3: Tiempo = 3^3 = 27. Este es un tiempo abstracto. O ya vislumbramos un futuro prometedor o lo mejor es ir pensando en cavar un hoyo. De todas formas sigue siendo un periodo en el que algunas personas recuperan sus metas y consiguen enderezarse. No todo está perdido aunque la idea igual no era tan genial. Si la cosa no funciona lo mejor es ir pensando en otra cosa y no vivir - De lo que podría haber sido-.

Estado infinito: Cualquier idea que nos dura más de 27 días y no hemos hecho nada es una -Mala Idea-. Por mucho que te esfuerces jamas conseguirás hacer que eso funcione. Nadie quiere una moto con patas para el campo ni un caramelo en un palo.

miércoles, 4 de julio de 2007

La Cuatro y House


Evidentemente esto es solo una pataleta, no puedo hacer otra cosa desde aquí. Pero si por mí fuera, a los de la cadena privada Cuatro, les metía un correctivo en toda regla. Lo de ayer (martes 4 de julio) con el último episodio de la tercera temporada del Doctor House no tiene nombre. Se aprovecharon vilmente de ser el último capítulo para bombardearnos de anuncios, cortaron escenas por la mitad e incluso programaron trozos de la serie más cortos que un anuncio.
No sé donde están los vigilantes de la programación o los que diseñan los códigos éticos que todas las cadenas deberían cumplir pero imagino que como estamos en España y en Julio, los censores habrán cogido ya vacaciones, los programadores habrán dejado ya a los becarios solos, y los equipos de radiodifusión tendrán cargadas esas películas en lata del año la polka junto a un buena ración de tele-basura.
En fin, ha empezado la Cuatro pero seguro que le siguen las otras.
Por cierto, para los que no aguantaron tanto corte o se despistaron entre tanto anuncio publicitario haciendo zaping el final es más o menos así:

Capítulo 24 de la T3: Error Humano.

Aparece una mujer con un problema cardiaco. Se supone un error médico. House echa a Chase del equipo. House contra dios, House gana. Foremán se va. House no puede hacer que vuelva. Cameron dimite... se va con Chase. House se queda sin sus ayudantes. House tiene una guitarra nueva, House...