miércoles, 20 de febrero de 2008

La Cámera Café de Siemens Elasa se queda sin cafeteros.

Hoy es un día triste pero especial, no sé si para olvidar o para recordar. Nuestra máquina de café se ha quedado sin sus acérrimos cafeteros... bueno... y sin café y sin luz, ni azucar, ni agua, ni chistes, ni anécdotas, ni almuerzos a las 11:00 con cortado, ni solos a las 15:00, ni alegrias por bodas, ni pastas por cumpleaños, ni increibles proyectos, ni magistrales bromas seguidas de carcajadas o simples risas. La máquina del café ya no oirá los comentarios del partido del Zaragoza ni sabrá en que posición quedó Fernando Alonso. No escuchará chistes de mujeres contados por hombres ni chistes de hombres contados por mujeres. No escuchará más chistes, ni más planes, ni más trolas, ni más promesas. No oirá críticas a jefes, ni quejas desde I+D, ni lamentos desde Compras ni desde Calidad ni desde Producción ni desde ningún otro departamento... ni felicitaciones. ¿Cuando fué el último vaso de café que tomé? No sé, pronto se me habrá olvidado. Pero no creo que olvide ese pasillo, no creo que olvide 17 años de cafés por la mañana faltando muy pocos.

En una ocasión un director me acusó de tomar mucho café. No creo que tome mucho café, más bien tomo poco, pero acudir a la cafetera es algo que debería estar obligado por ley, solo los tiranos pueden prohibir eso. Desde el jefe de arriba hasta el último que entró tienen un momento agradable (o muchos). Momentos alegres para relajarse con los compañeros (ahora muchos ya amigos). Momentos de inspiración para desarrollar algo nuevo. Momentos para quedar el fin de semana. Momentos para hacer negocios caseros. Momentos obligados por el servicio médico para estirar la espalda. Momentos con un cliente. Momentos de inspiración o concentración solos ante una mesa sin taburetes (no hay que abusar). Momentos, momentos... muchos momentos buenos y pocos malos.

Hoy día 20 de enero la cafetera se cierra definitivamente igual que el centro de Zaragoza donde llevo trabajando tantos años. Quiero pensar que este cambio lo hubiera hecho igual si me hubieran tocado 6 millones de euros en la loteria aunque entonces podría volver de vez en cuando y ahora no.

Es posible que la máquina de café tenga más suerte que nosotros y sea recolocada en otro centro. Aunque después de tute que lleva lo más probable es que la prejubilen a algún centro social donde tenga que trabajar menos.

Son las 4 de una tarde lluviosa y triste, la carretera de vuelta está mustia y sucia. No es el horario habitual de volver a casa así que voy solo por las calles de Malpica. Sin embargo tengo ganas de empezar algo nuevo. En realidad el trabajo es trabajo y lo tendré en otro sitio y de este me llevo amigos.

Gracias a todos por estos magnificos cafés en vaso de plástico, nos vemos.

Mauricio Mendivil (Ondias, mauri o ingenierico para los amigos)
Ahora quizás funcionen las cafeteras virtuales pero no es lo mismo. No hay calor. Cafeteras virtuales: Elasa310 o SOS

3 comentarios:

SOS Siemens Elasa dijo...

Me gusta lo que has escrito. Lo incluyo en el blog.
Hasta la vista compañero

Ondias dijo...

Me parece bien, algún día tenemos que echar una birra, no me importa que no te quites el sombrero ;-)

Anónimo dijo...

Siempre nos quedará lo vivido.
Y que no es poco.
Y si nos toca la Primi nos reiremos de Janeiro..
Y si, y si, Y si....

Un abrazo

Antonio