viernes, 30 de marzo de 2007

Perdido entre las piernas


Apareció así, de repente, sin aviso. La imagen quedo retenida delante de mis ojos; El contraste, la luz, el fondo, el color, el movimiento... Todo parece moverse aunque lo veas quieto.

Observando despacio puedes apreciar la paz o la intranquilidad del momento. No puedes decidir si reposan relajados, dormidos como angelitos después de un duro día de trabajo o están en plena guerra de cañones exaltadas. No puedes ver sus caras y sin embargo te los imaginas completamente limpios, risueños,... O sucios, sudorosos, exaustos...

En el primer golpe de vista puede parecer haber más gente de la que hay, no puedes casar todos los elementos en armonía, pero conforme vas estudiando la situación ves que nada sobra, todo esta en su sitio, como debe estar, como siempre debería estar.

Quizás hubo guerra y ya pasó. O quizás la batalla está comenzando, pero cada miembro del batallón está colocado en la posición que su general manda. Los almacenes dispuestos a recibir el fruto del trabajo bien hecho. Nada falta de nada, ni de nada sobra. No hace falta ampliar el ángulo de visión ni recortar el marco.

Es relajante, es perfecta, es genial, ... simplemente, me gusta.

...

Buceando en esta red infinita, buscando una idea para realizar una imagen que documentará una entrada anterior, apareció esta fotografía y se me quedó grabada. Con permiso del autor que no conozco pero cuyo blog me gusta leer y os recomiendo ( http://esteanblogarte.blogspot.com/2005_04_01_esteanblogarte_archive.html) he intentado ilustrar una pequeña admiración por ella.

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